Cuatro mitos del gimnasio que insisten en no desaparecer
Hay muchos mitos en el mundo del gimnasio, y por mucho que pase el tiempo, insisten en no desaparecer.
Evidentemente no vamos a hablar de todos ellos, este era el tema no de un artículo sino de un libro.
Elegimos cuatro muy conocidos y vamos a hablar un poco de cada uno de ellos.
Comencemos con nuestro favorito.
Convierte la grasa en músculo
¡Estoy ganando peso y luego lo convierto en músculo!
Es tan cierto como convertir la carne en pescado.
Es imposible transformar la grasa en músculo, son dos tejidos completamente diferentes.
Si quieres ganar masa muscular, debes centrarte en ganar masa magra, con un mínimo de masa grasa.
También existe lo contrario, y consiste en transformar el músculo en grasa.
¡Cuando dejes de entrenar, esos músculos se convertirán en grasa!
No, si dejas de entrenar tus músculos no se convertirán en grasa.
Pero es posible que ganes grasa y empieces a perder masa muscular.
Esto se debe a que normalmente quienes dejan de entrenar también dejan de preocuparse por su dieta y dejan de hacer ejercicio.
Abdominales para perder grasa abdominal
Los abdominales para perder barriga deben estar en el top de los mitos de cualquiera que esté pensando en perder barriga.
Puedes hacer tantas abdominales como quieras, la grasa seguirá ahí.
Si haces abdominales y continúas con el tipo de dieta que te llevó a tener esa grasa, ésta seguirá estando presente.
¿Perder barriga?
Cocina 80% y formación 20%.
Ah, y perderás grasa en todo el cuerpo, no solo en el abdomen.
Esto no significa que no necesites hacer abdominales, debes hacerlo.
Significa que perder grasa abdominal implica mucho más que hacer abdominales.
Cambia tu entrenamiento cada mes
Cambia tu entrenamiento cada mes, ¡sorprende a tu músculo!
¿Quieres sorprender al músculo?
¡Aumenta la carga!
Esa es la mayor sorpresa que puedes darle a tus músculos.
No tiene sentido cambiar de entrenamiento en cuatro semanas (o menos), tu cuerpo no se adaptará a tu entrenamiento en tan poco tiempo.
De hecho, las adaptaciones no son necesariamente malas.
Son necesarias ciertas adaptaciones fisiológicas y neurológicas para sacar el máximo partido a cada ejercicio, especialmente los más complejos y avanzados.
Y adivina qué.
Dentro de cuatro semanas no podrás aprovechar al máximo estas adaptaciones.
Esto no significa que debas seguir religiosamente el mismo plan, con todas las variables iguales, durante meses.
Puedes probar ciertas cosas y adaptarlas según los resultados.
¿Pero cambios radicales cada mes?
No.
¿Para ganar músculo hay que comer MUCHO?
...y algo más
Para ganar masa muscular debes ingerir más calorías de las que quemas.
Esto no significa que debas convertir tu dieta en un festín siete veces al día.
Incluso si sólo utilizas alimentos teóricamente “saludables”.
Si pasas el día sentado frente a una computadora y el único ejercicio que haces es 1 sesión de entrenamiento con pesas al día, ¿tiene sentido consumir 5000 kcal?
No.
Por eso cada persona debe tener su propia dieta.
La dieta de José, que trabaja en la construcción y tiene un metabolismo rápido, tiene que ser diferente de la dieta de Mário, que trabaja en una oficina y tiene un metabolismo lento.
Incluso si tus objetivos son idénticos.
Además, más calorías no significa más músculo.
Después de cierto punto, simplemente significa más grasa.
Notas finales
Estos son sólo cuatro de los muchos mitos que circulan en el gimnasio.
Evita estos errores básicos, tus resultados te lo agradecerán.
¿Qué mitos agregaste?
¿Cuales son tus favoritos?
¡Déjanos tu opinión en la zona de comentarios!